Artista Jorge Medina

Jorge  Medina

Medina (1955) es oriundo de Paysandú. Su madre era uruguaya y su padre argentino, de una familia procedente de la provincia de Corrientes. Los tíos de su padre tocaban acordeón de botón y guitarra, y sus primos —radicados en Colón, Entre Ríos— tenían conjuntos de chamamé y también de música tropical.

Por parte de madre también tenía tíos que tocaban acordeón de dos hileras y armónica. A una edad temprana Medina fue obligado por su padre a estudiar bandoneón. «Lo que me gustaba no era la música, era el fútbol, pero en ese tiempo, los padres de esa época decían ‘bueno, vos tenés que aprender’ y se tenía que aprender», recuerda.[1]

Estudió en el instituto de Juan Carlos Rubiolo. «Fue una época muy linda […]. El entorno ahí de la academia que tenía el profesor Rubiolo era muy lindo […], porque éramos todos gurises, todos gurises de la misma edad […]. Y él tenía una calidad para enseñar y era una cosa impresionante, ¿no? Aunque no tuviera condiciones, igual te enseñaba y te sacaba músico».[2]

En los años sesenta Rubiolo formó un trío de jóvenes alumnos, Los Sobrinitos de Donald, que durante tres años hizo giras en pueblos y parajes de la provincia argentina de Entre Ríos. Se conformaba de guitarra, acordeón a piano y Medina en el bandoneón. Tenía un repertorio bailable de tango, milonga, pasodoble, chamamé, cumbia, etcétera.

Medina pasó a ejecutar la guitarra eléctrica y el bajo, y trabajó en conjuntos tropicales y también en orquestas típicas y populares a través de la Casa de Cultura de la Intendencia de Paysandú. También trabajó décadas en la Policía.

Este vals, bautizado Un vals para María en homenaje a su madre, es una composición original de Jorge Medina y su hermano, Richard Medina.

[1] Comunicación personal, 2002.

[2] Comunicación personal, 2016.

 


 

Medina (1955) is from Paysandú, his mother is Uruguayan and his father belonged to a family from the Argentine province of Corrientes. His father´s uncles played button accordion and guitar and his cousins, living in Colón, Entre Ríos, had chamamé and tropical groups.

On his mother´s side he also had uncles who played the two-row button accordion and the harmonica. At an early age Medina was forced by his father to take bandoneon lessons, «I didn´t like music, I liked playing soccer, but in those days, parents would say «you have to learn» and you had to learn».[1]

He studied bandoneon in the institute of Juan Carlos Rubiolo. According to Medina, «that was a great time […] the environment of Prof. Rubiolo´s school was beautiful […] because we were all kids of the same age […] And he had the gift of teaching, it was amazing, even though you weren´t naturally talented he would turn you into a musician».[2]

In the 1960´s Rubiolo put together a trio of his students, Los Sobrinitos de Donald (Donald´s Nephews)[3], who toured for three years in the Argentine province of Entre Ríos. The trio was made up of guitar, piano accordion and Medina on the bandoneon and had a dance repertoire of tango, milonga, pasodoble, chamamé, cumbia, etc.

Medina later came to play electric guitar and bass and worked in tropical and popular music bands through the Casa de Cultura of the departmental government of Paysandú. He also worked for decades as a policeman.

This vals, titled «Un vals para María» (A Waltz for Maria) in honor of their mother, is an original composition of Jorge and his brother, Richard Medina.

[1] Personal communication, 2002.

[2] Personal communication, 2016.

[3] Named after the Walt Disney cartoon characters: Huey, Dewey and Louie.

Colecciones (2)

Colección 9. Bandoneón

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